Consulta
Vitalissim
Cursos On-line
Cursos on-line
kinesiologia emocional
Kinesiología Emocional
Podcast de Virginia
Podcats gratis
Tweeter!

DIME CÓMO PIENSAS Y TE DIRÉ CÓMO VIVES

Son muchas las personas que aún creen que mente y emoción campan individualmente por nuestro cuerpo, como si el pensamiento se orientara hacia una dirección y la emoción en dirección contraria. Somos un todo, y esta afirmación está científicamente comprobada a través de los resultados de la resonancia magnética, en los que se puede apreciar cómo funciona nuestro cerebro. Tanto es así, que se descubrió cómo los pensamientos positivos activan ciertas partes del cerebro respondiendo con emociones positivas y cómo los pensamientos negativos activan otras partes con sus consecuentes emociones negativas. La somatización de enfermedades es una realidad y los pensamientos juegan un papel clave puesto que el organismo responde a las ideas que generamos en nuestro cerebro. Si tus pensamientos ante un medicamento son «me va a sanar», el cerebro reacciona ante esta creencia y el resultado será positivo. Lo mismo ocurre ante cualquier otro tipo de medicina natural, quien más cree, más le funciona. Este fenómeno tiene un nombre, es el efecto placebo. Cuando las creencias sobre cualquier situación, persona o cosa son negativas, el cerebro responde de la misma forma, es decir, si ante una intervención quirúrgica sencilla, pensamos en lo peor (infección de quirófano, reacciones adversas, anestesia) nuestro cuerpo somatizará estos pensamientos produciéndonos ansiedad, aumentando tensión arterial e incluso produciéndonos cualquier dolencia que impida que puedan realizarnos la operación. A este fenómeno se le conoce con el nombre de efecto nocebo.

Científicamente está probado que el efecto placebo responde a los pensamientos positivos y el nocebo a los pensamientos negativos, entonces, ¿por qué nos negamos a admitir que nuestras creencias influyen en nuestro cuerpo? Es más sencillo pensar que yo enfermo con facilidad por cuestión de mala suerte o de tener un organismo más débil, pero ni siquiera se me ocurrirá pensar que soy una persona con tendencia pesimista y que mis pensamientos negativos afectan a mi sistema inmunológico y hormonal y mi cuerpo reacciona enfermando.

Tal como pensamos…. actuamos, en cuerpo y mente. Si tus pensamientos acerca del envejecimiento son del tipo, a partir de los 40 te cogen todos los males, soy demasiado mayor para hacer ciertas cosas, un hijo te cambia la vida y nunca más vuelves a ser la misma, las cosas van a peor a medida que me hago mayor… seguramente envejecerás mucho peor que personas con pensamientos positivos acerca de su edad. Si tus pensamientos acerca del amor de pareja se parecen más a, los hombres/mujeres de hoy día están demasiado desequilibrados emocionalmente, no merezco que me quieran, soy demasiado mayor para encontrar de nuevo el amor, mejor estar sola/o que mal acompañado…seguramente tardarás tiempo en encontrar pareja o ninguna de las parejas que tengas será de tu agrado. Si tus pensamientos acerca del dinero giran en torno a la crisis, a pensar que ganar mucho dinero no es posible, a no gastar en productos o servicios que te den un bienestar propio…. posiblemente vivirás atemorizado en que no te falte trabajo y harás cualquier cosa por mantenerlo, a pesar que no te guste, que abusen de ti emocional y profesionalmente.

Muchas personas se excusan en la creencia, «yo soy así, ya no puedo cambiar», pero ni tan solo se dan cuenta que es una creencia; por supuesto que no es fácil identificarlas, sólo hemos de empezar con el primer paso, ponerte en duda. Cuestiónate a ti mismo/a, sé consciente de lo que piensas y cuál es el mensaje implícito.

Estamos de acuerdo que, el paso del tiempo, conlleva unas consecuencias físicas y mentales, pero recuerda que las creencias influyen, llevan contigo desde que las instauraste en tu cerebro y difícilmente van a desaparecer sin presentar batalla. Si quieres hacerle un favor a tu sistema inmunológico y hormonal para que reste años y no los sume, empieza a pensar bien, y vivirás mejor.

WordPress › Error

Ha habido un error crítico en esta web.

Aprende más sobre el diagnóstico de WordPress.